3. Chelsea Monday
16 noviembre, 20151: Childlike faith in Childhood’s End
1 diciembre, 2015Mi camino como músico es corto, básicamente por falta de constancia y disciplina, aunque no carente de imaginación y de pasión por lo que hacía. Empecé programando ritmos. Un ejemplo de la primera etapa del grupo la podéis encontrar en un tema que salió editado en el famoso recopilatorio holandés “Exposure III“ donde, entre otros, han aparecido músicos como un desconocido (por entonces) Steve Wilson (Exposure I-II). Ya con la batería editamos nuestro primer LP en vinilo y CD, completamente auto producido y autofinanciado, es decir, una ruina. La verdad es que hacer rock sinfónico y progresivo siempre es muy gratificante, pero en los años 90 editar en mi pequeño país un disco, arriesgando nuestro dinero y el de otros, roza el surrealismo más daliniano. Nuestros primeros conciertos los realizábamos en bares de nuestra ciudad, de forma casi gratuita, llevando nuestro equipo, nuestro proyector de diapositivas, etc. Mucho amor, mucho cariño, muchas ganas, muchos buenos y memorables momentos, pero el poco dinero que teníamos ahorrado se fue al traste. No teníamos ni un duro.
Justamente en unos de estos primeros conciertos hay una de mis anécdotas preferidas de mi etapa de músico. Estábamos completamente extasiados tocando nuestro tema estrella, nuestra suite particular de 20 minutos. En la parte central del tema, la más malsana, enfermiza y malsonante para el común de los mortales proyectábamos diapositivas de la película Nosferatu, la original en blanco y negro de 1914. Cuando se terminó el tema (y el concierto) se encendieron las luces. Esperando que la gente aplaudiese, nos encontramos que no nadie, perdón, casi nadie, nuestras sufridas novias y un desconocido extasiado de ver semejante espectáculo, como si estuviera viendo a los Floyd en un tugurio de Londres del año 67. En realidad, éramos cuatro Barrets con sus novias y un Pink Floyd de espectador. Los dueños de los bares en los que tocamos aún hoy en día se hacen los despistados cuando me ven por la calle…en fin…